viernes, 15 de enero de 2010

No más proselitismo religioso en territorio tradicional del pueblo Arhuaco

No más proselitismo religioso en territorio tradicional del pueblo Arhuaco
por Confederación Indígena Tayrona (CIT) Thursday, Mar. 30, 2006

Los Mamos y autoridades tradicionales del pueblo Arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta se ratifican en proscribir totalmente el proselitismo religioso al interior de su territorio tradicional. En ese sentido se toman pacíficamente los templos e infraestructura que venía utilizando la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC) para propalar esta doctrina religiosa entre los Arhuacos.

LAS AUTORIDADES TRADICIONALES DEL PUEBLO ARHUACO SE PRONUNCIAN E INFORMAN A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL,
NO MÁS PROSELITISMO RELIGIOSO EN TERRITORIO ARHUACO

“La cultura y la tradición del pueblo Arhuaco prevalecerán siempre por encima de otras prácticas ajenas a nuestra tradición en nuestro territorio tradicional”.

En relación con el proselitismo religioso que viene adelantando la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC) al interior del territorio tradicional del pueblo Arhuaco, contraviniendo abiertamente lo preceptuado por la Sentencia SU-510 del 18 de septiembre de1998, de la Honorable Corte Constitucional, el cual conlleva menoscabo del patrimonio cultural e intelectual, deterioro de sus autoridades tradicionales y problemas de gobernabilidad, las autoridades tradicionales de la Confederación Indígena Tayrona (CIT) se permite informar sobre las acciones que en el ejercicio de su Jurisdicción Especial Indígena, adelanta con el propósito de hacer cumplir lo establecido por nuestros usos y costumbres propios de nuestra cultura, la Ley de Origen, los derechos indígenas constitucionales y la sentencia de la Honorable Corte Constitucional, arriba mencionada:

1. Entre el 13 y el 22 de marzo de 2006 se realizó en Yewrwa un encuentro que reunió aproximadamente a cuatrocientos Arhuacos entre Mamos, autoridades tradicionales, líderes y miembros de las comunidades de catorce (14) regiones del Resguardo Arhuaco de la Sierra Nevada, con la finalidad de discutir ampliamente las medidas más convenientes que se deben tomar para controlar el avance al interior del territorio Arhuaco de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC), como quiera que “según las consideraciones de la Honorable Corte Constitucional concluyó, que la estructura fundamental de la cultura Arhuaca es incompatible con los valores que profesa la Iglesia Pentecostal. Esto en razón a que esta cultura es fundamentalmente teocéntrica, en dónde los ámbitos religiosos, políticos y familiar están íntimamente relacionados, y un cambio de credo implica una transformación de toda la estructura política de la comunidad. Así mismo, el carácter individualista de los valores defendidos por la Iglesia Pentecostal, se contrapone con la visión colectivista de la Cultura Arhuaca, y, además, los usos y costumbres que la mencionada Iglesia rechaza, son parte central de la cultura Arhuaca”. Y su radio de acción evangelizador afecta de manera notoria los valores identitarios y las tradiciones del pueblo Arhuaco.

2. Pese a las diferencias y los conflictos que se han suscitado entre los Arhuacos que siguen las tradiciones culturales propias de su pueblo y reconocen la jurisdicción de sus autoridades tradicionales y los Arhuacos que han aceptado la causa evangélica propagada por la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC), el encuentro generó un escenario de diálogo en el que los Arhuacos evangélicos allí presentes pudieron expresar sus puntos de vista y pronunciarse sobre las acusaciones y denuncias en contra de las autoridades tradicionales, y eventuales amenazas y hostigamientos que han recibido por parte de la comunidad tradicional, según la congregación Evangélica.

3. Si bien, como se ha dicho, hubo presencia significativa de familias Arhuacas evangélicas en el encuentro, uno de sus líderes más visibles, el pastor Arhuaco Rogelio Torres, responsable de las tareas evangelizadoras de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC) al interior del territorio tradicional del pueblo Arhuaco, y actuando con la Personería Jurídica No. 1119, entregada por esta iglesia, en territorio Arhuaco, quien desatendió y desacató la convocatoria e invitación de las autoridades tradicionales, y no se hizo presente.


4. Los Mamos y autoridades tradicionales del pueblo Arhuaco, después de analizar en detalle el contenido de la Sentencia SU-510 del 18 de septiembre de 1998 de la Honorable Corte Constitucional, de escuchar las razones planteadas por los Arhuacos pertenecientes a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC) y de escuchar la palabra de los que observan problemas culturales y de gobernabilidad ocasionados por la presencia de un pensamiento religioso que contradice aspectos sustantivos de la cosmovisión del pueblo Arhuaco, tomó las siguientes decisiones:

4.1. Clausurar de manera definitiva y poner bajo jurisdicción de las autoridades tradicionales de la respectiva comunidad, el Templo, y toda la infraestructura física y los bienes muebles que sirven a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC) para adelantar su proselitismo religioso al interior del territorio tradicional del pueblo Arhuaco y que se localizan en Jewrwa. Sobre el particular, no está demás advertir, que se hizo un inventario exhaustivo sobre los bienes muebles e inmuebles que pasaran a decidir las autoridades tradicionales y que servirán para el desarrollo de diversas actividades comunitarias.

4.2. Señalar que el propósito es clausurar y darle otro uso a toda la infraestructura física que se ha venido utilizando para desarrollar proselitismo religioso al interior del territorio tradicional del pueblo Arhuaco por parte de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC). En ese sentido, en ejercicio de la Jurisdicción Especial Indígena, se realizarán acciones similares en comunidades como Simonorwa, Gun-Aruwun, Seikwrin, Gunchwkwa, Gamake, Dunawimakú etc., donde se realizan actividades evangélicas de manera sistemática y organizada.


4.3. Se prohibió el proselitismo religioso, el culto colectivo público o privado al interior del Territorio Arhuaco, y hace un llamado a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC) para que respetando el fallo de la Sentencia SU-510 del 18 de septiembre de 1998 de la Honorable Corte Constitucional y atendiendo la voluntad manifiesta de los Mamos y autoridades del pueblo Arhuaco, cesen todo tipo de acción evangelizadora, tanto pública como privada, al interior de su territorio tradicional.

4.4. Reafirmar, una vez más, que en todo momento y lugar, al interior de su territorio tradicional necesariamente siempre prevalecerá el pensamiento, la espiritualidad y la religiosidad inherentes a la cosmovisión ancestral del pueblo Arhuaco y, en ese sentido, se proscribirá cualquier tipo de proselitismo religioso que directa o indirectamente afecte la integridad étnica y cultural del pueblo Arhuaco. Así mismo se ratifica que mientras vivan al interior del territorio tradicional todos los Arhuacos están bajo la jurisdicción de los Mamos y autoridades tradicionales.

5. Ante la decisión tomada por los Mamos y autoridades, en su propósito de impedir la difusión de cultos religiosos diferentes al que ordena la Ley de Origen, algunas de las personas Arhuacas que participaban en el encuentro de manera autónoma optaron por abandonar el Resguardo Arhuaco y reubicarse en Pueblo Bello (Cesar). Sin embargo, un significativo número de las familias Arhuacas evangélicas presentes expresaron su disposición de quedarse y acatar la decisión de los Mamos y autoridades, frente a la prohibición de adelantar proselitismo religioso al interior del territorio tradicional del pueblo Arhuaco.

No sobra advertir que la decisión de abandonar o salir de la comunidad y ubicarse fuera del Resguardo Arhuaco, fue una decisión extrema tomada libremente por los Arhuacos evangélicos que optaron por no reconocer la jurisdicción de las autoridades tradicionales, y no tienen connotaciones de violencia.

6. Finalmente se le hace un llamado a las autoridades públicas de las entidades territoriales con presencia en la Sierra Nevada de Santa Marta para que coadyuven propositivamente en el cumplimiento de este mandato de las autoridades tradicionales del pueblo Arhuaco referente a la proscripción total de todo tipo de proselitismo religioso evangélico al interior de su territorio tradicional, ya que el no hacerlo no es sólo es ir en contravía de la Jurisdicción Especial Indígena, sino desacatar lo ordenado por la Honorable Corte Constitucional, y la Constitución política de 1991.

Valledupar, (Cesar) a 25 de marzo de 2006

AUTORIDADES TRADICIONALES Y REPRESENTANTES DEL PUEBLO ARHUACO

DIRECTIVA CENTRAL
CONFEDERACIÓN INDÍGENA TAYRONA (CIT)

martes, 12 de enero de 2010

Vivimos una situación de transición

Vivimos una situación de transición



En el transcurso del viaje me sorprendí de ver como ustedes están rodeados de muchas montañas sagradas que ustedes y nosotros podemos hacer de que estas montañas vuelvan a vibrar. De eso se trata, de que este sistema de montañas que está lleno de muchas vibraciones sabias, sagradas que hay que descubrir, que hay que agradecer y que hay que hacerle sus ofrendas.



Para responder sobre el sistema de justicia en la sociedad Arhuaca, tendría que decir que con nosotros no existiría, porque nosotros trabajamos en armonía con la naturaleza. Los jueces para nosotros son las grandes piedras, los grandes arboles e incluso el canto de las aves, de las grandes montañas y ellas no le hacen daño a nadie. Ya el sistema de justicia que conocemos actualmente, es una imposición de la sociedad dominante a través de mecanismos como el cabildo, el comisario, el inspector de policía; también se nos impuso relaciones de la sociedad mayor que contagió a la comunidad para que cometiera cierta clase de delitos ajenos a nosotros y a ellos hay que aplicarles un sistema de justicia diferente al que veníamos aplicando milenariamente. La idea que tenemos, es la de que la sociedad algún día despierte y encuentre un pensamiento que se equipare con lo que la naturaleza misma nos ha enseñado.

Ahora, el interés de los mamos de la Sierra Nevada es el de intercambiar con ustedes la experiencia que se ha vivido desde la llegada de los españoles y otras sociedades a este continente. Debe haber un nuevo despertar.


En la Sierra Nevada existen cuatro sociedades originales, y a pesar de que hemos sufrido los embates de la imposición de conocimientos culturales, ha sido difícil de que nos impongan esos conocimientos. Por eso nosotros tenemos allí como un núcleo, como un embrión que desde lo más alto está vigilando constantemente por el equilibrio humano en este planeta, y a partir de velar por ese equilibrio del planeta vemos cada día más, como hasta hoy están acogiendo algunos de esos conocimientos, como es el caso de lo que anuncian a través del Ministerio de Medio Ambiente. Nosotros hace miles de años que preservamos el medio ambiente y hasta ahora hay una voz, pero nosotros los indígenas no estamos participando de ello; entonces esta sería la oportunidad para que ustedes empezaran a inquietarse por esa situación que se esta viviendo, debe haber un cambio radical en todo lo que atañe al conocimiento humano, porque lo que hemos tenido hasta ahora es autodestrucción de la madre tierra, de nuestras montañas, envenenamiento del mar, de nuestros ríos, de nuestras lagunas, escasez de población de animales y plantas que está haciendo que cada día se empobrezca la tierra. Yo me pregunto, si seguimos con este ritmo de destrucción de la tierra, dónde vamos a parar?

Debe haber una alerta en este momento por parte de ustedes, los jóvenes y los niños que son la semilla del futuro y junto con nosotros, podemos hacer una tarea muy grande por la tierra.


El área que ocupa la Sierra a partir del pico Simón Bolívar es de unos 60 kilómetros de extensión en todos los costados. Hay una población aproximada de 250000 habitantes, de los cuales 45000 somos indígenas y 200000 colonos o mestizos. Hay 12 municipios en los departamentos de la Guajira, Cesar, Magdalena; con los Wayu de la Guajira, seríamos 5 las tribus que formamos parte de la Sierra Nevada. La mayoría de los colonos que habitan la Sierra, son del interior y se han mostrado más sensibles con la propuesta que estamos estudiando que se identifique más con nosotros, ya sea una Corporación, Primer Departamento Ecológico de Colombia o Territorio Autónomo conformado por los resguardos. Lo que no queremos es que se vaya a formar un organismo burocrático más.

En lo relativo al problema existente entre gobierno y guerrilla, nosotros estamos entre la espada y la pared, defendiéndonos. No hemos sufrido los mayores rigores del problema, pero sabemos que los municipios que están alrededor de nosotros sí han vivido las consecuencias de esa guerrilla; se han amparado internándose en la Sierra. Los secuestros que ocurren en Valledupar, Fonseca, Riohacha, Santa Marta buscan a la Sierra como refugio, pero eso no nos ha comprometido a nosotros, pues por naturaleza y por ley no estamos de acuerdo con eso, y ningún indígena estaría dispuesto a formar parte de esas filas, pues ese fue uno de los acuerdos iniciales que se hicieron cuando la guerrilla empezó a incursionar allá, de que ningún indígena tomaría participación en esas prácticas militares, ya que nosotros no somos militaristas, ni nos gusta pelear con nadie. Nosotros tenemos otra forma de trabajo, un trabajo espiritual, un trabajo humano.


Para hablar de la violencia que se vive hoy, debemos tener en cuenta que desde antes de la formación del planeta tierra se manifestaban fuerzas representantes del pensamiento positivo y fuerzas negativas que la tierra iba a sufrir a partir de las grandes violencias que se iban a dar. Entonces, es desde ese principio cuando se comienza a violentar a la tierra. Ese pensamiento negativo, cogió diferentes orientaciones y diferentes manifestaciones en la raza humana, queriendo algunos hacer de su pensamiento como el pensamiento único de la tierra, como sí tuvieran el verdadero pensamiento de la humanidad. Entonces ese celo de pensamiento, lo convierten posteriormente en problema religioso, llevando a tener una rivalidad tremenda entre ellos y a que se empiece a perder el verdadero conocimiento de la tierra. El pensamiento religioso lo convierten en poder de opulencia, lo convierten en poder de riqueza y después lo convierten en poder de guerra. Los que tenían más poder en armamento, eran los que tenían poder sobre la guerra y así sucesivamente, ese pensamiento fue degenerando al pensamiento humano. Entonces perdieron el control, perdieron el hilo para lo cual se había creado al hombre, para poder mantener el equilibrio de la tierra y hoy la sociedad dominante está viviendo y está sufriendo los rezagos de esos acontecimientos anteriores. Ya no siguen el paso de sus verdaderos mamos, porque ellos los tuvieron en su época, ya no tienen idea, hicieron un revuelto de todo ese conocimiento y hoy se les puede preguntar, qué saben de un árbol, que saben de un cerro, que saben de una planta y estamos seguros de que no tienen la menor idea de qué significa eso, pero sí han sustentado otras tesis para destruirla. Entonces se están robando el alma, se están robando la sangre, por ejemplo en el caso del petróleo, allá en el fondo del mar, de la tierra está el espíritu y el alma de la tierra representado en el agua, en el río, en las grandes fuentes de riqueza y se dejaron ensimismar cuando encontraron lo más fácil, que era el oro, la fuerza del interior de la tierra donde nosotros representábamos las deidades y los poderes de la tierra para hacerle sus ofrendas. Ellos se robaron todo ese material y ya no lo fueron a representar como deidades sagradas en agradecimiento a la tierra, sino que lo convirtieron en un poder de riqueza, de opulencia y se confundieron. Ese sentido humano que debíamos tener nosotros lo hemos convertido ya en una rivalidad de poder, de conocimiento. Esa entonces, es una sabiduría que es falsa, no es una sabiduría simple, no es una sabiduría de identidad con los propios hermanos, sino que es una sabiduría de autodestrucción entre los propios hermanos.


Hablar de los problemas que sufre la Ciénaga de Santa Marta y la Sierra es doloroso y los mamos están preocupados por esa situación. Después de nosotros tener unas grandes montañas guardadas allá, a partir de los años 70 se nos vino una avalancha de hermanos menores del interior que empezaron a hacer de esa tierra tan rica, el oro verde, a través del cultivo de marihuana y hoy la amapola, pero ese no es problema de nosotros los indígenas. Hoy nos quedan el 25% de bosques primarios de la Sierra, eso lo sabemos y es un reflejo del problema que está viviendo la Ciénaga Grande. Al tumbar el 75% de los bosques sagrados de la Sierra, las consecuencias las iban a pagar los pescadores y los grandes terratenientes que tienen sus haciendas alrededor de la Sierra, porque se van a quedar sin agua.

Nosotros tenemos agua suficiente para subsistir, pero el problema está en cómo plantearle a los colonos , a los grandes terratenientes, a los grandes bananeros que están alrededor nuestro, que si se destruye el 25% de bosques que estamos cuidando, se van a quedar sin agua. Allí está el problema y le hemos insistido al gobierno sobre él, además de que los mamos han seguido insistiendo que ahora la problemática no es aceptar más programas de desarrollo en la Sierra, sino mas bien repoblar de colonias indígenas la Sierra Nevada, no sólo por nuestra tradición, sino porque los mamos aseguran que cada posesión de un indígena es un santuario. El gobierno en vez de hacer grandes inversiones en estudios, en técnicos, etc. debiera comprarle las posesiones a los colonos y así iríamos recuperando grandes áreas de la Sierra Nevada.

Si nos referimos al problema de la enfermedad, tenemos que decir , que los mamos de por si somos médicos, no sólo de nosotros sino de la naturaleza, y allí lo que toca hacer es un intercambio de medicina. El mamo tiene que consultar a otro y él le da su diagnóstico, ese diagnóstico que le va a dar, lo va a hacer de acuerdo con el estudio de las plantas que más identificadas estén con él, de acuerdo a la hora, a la fecha y al día de nacimiento. A partir de eso va a ser fácil reformularlo. Si la enfermedad de él no tiene relación con ninguna parte biológica, entonces hay que buscarla en el conocimiento de los mensajes de la misma naturaleza; entonces se relaciona naturaleza, planta y el hombre en si, y eso nos da el parámetro preciso de la fórmula para curarlo. Pero si es una enfermedad impuesta por la sociedad mayor, hay que hacer una ofrenda especial para pagar por esa penicilina que le van a inocular al enfermo, si es una enfermedad viral. Antiguamente no se utilizaba ese procedimiento y preferíamos mejor que nos llegara la bendición, pero ahora estamos combinando ambas medicinas: la tradicional con la oficial, sólo que antes de inocularnos alguna medicina oficial, nos toca realizar un ejercicio espiritual muy largo y entonces si la recibimos. Esta es una actitud diferente a la de algunas personas que les están infundiendo el evangelio, ellas no aceptan ningún tipo de droga, ni transfusión y se están dejando morir, todo como producto de la imposición del evangelio.


Lo que ha motivado la desconfianza hacia los hermanos menores se origina en los embates religiosos que hemos padecido y en los cuales muchos de nuestros mamos fueron acabados físicamente, fueron asesinados por mandato de los curas y fuera de eso, a nuestros grandes templos les mandaban a echar fuego. A partir de eso, nos tocó huir a la montaña y escondernos; otros de nuestros antepasados iban sumisos y se entregaban como pescados a los misioneros, y después de estar allá practicaban la doble religión. Mientras estaban con el cura, le mostraban que rezaban y cuando se podían escapar, corrían donde el mamo a hacer el ejercicio y a ponerse en paz con la Sierra. Todo eso nos tocó. Pero fue más grave el problema de los que en ese momento ni recurrieron al mamo, ni recurrieron a los católicos. Después de 1982 cuando se expulsa a la iglesia católica, los católicos indígenas quedaron desprotegidos y no siguieron practicando la religión católica, ni se acogieron a la parte indígena y muchos de ellos se volvieron mestizos, se autocatalogaron como mestizos y es con quienes más problemas hemos tenido en la parte del gobierno interno; muchos de ellos cogieron esa mentalidad, se han vuelto comerciantes, están promoviendo los cultivos ilícitos y nosotros, a sabiendas que son indígenas.

Ese mismo problema lo estamos viviendo con los evangélicos; son poquitos, pero ese poquito puede dañar al resto de la comunidad. Los pastores son de afuera, no son internos, los llevan a participar y se vuelven fanáticos. Eso también nos tocó en el 67 con los gringos del Lingüístico de Verano, que tenían un asentamiento en la región de Sabana de Jordán con su centro de culto. Veíamos como hacían campañas para que los indígenas recurrieran a su iglesia y al mismo tiempo utilizaban unas pastillas que eran esterilizantes para nuestras mujeres, con el fin de destruir la comunidad.

Nuestros hermanos menores que se preocupan por la salud del país y de la tierra, deben reflexionar de que tienen un abuelito de más de 500 años y se llama la Sierra Nevada de Santa Marta, donde se encuentran todos los conocimientos que podrían revivir un gran movimiento a nivel del mundo, y eso no está lejos, pues en este momento se está viviendo una situación de transición hasta el año 2000, donde los gobiernos van a vivir momentos muy difíciles, movimientos sociales difíciles; pero a partir del año 2000, habrá un despertar en los movimientos ecológicos de toda la tierra. Los mamos están preparando ese terreno para dar a conocer su sabiduría y ese conocimiento, los mamos van a estar dispuestos a impartírselo a los niños, los jóvenes y las mujeres para que cada persona , donde se encuentre, pueda ser un soldado de la tierra, pueda practicar su ejercicio de reflexión y llevar a otras personas por ese camino, por esa senda. Entonces se oiría, se impartiría ese principio de equilibrio del hombre con la tierra, lo contrario sería, que no se creara en este momento algo que están peleando los mamos y es por el territorio de la Sierra debe ser intocable por parte de lo que se llama el desarrollo.


Nuestros mamos por medio de su conocimiento nos han enseñado que es tan grande el daño que se le está haciendo a la tierra, que muchas especies vegetales desaparecieron, sin dejarnos siquiera rasgo de ese conocimiento, de esa enseñanza, de esas propiedades medicinales que tenían, lo cual es una gran lástima. Uno observa como de una manera brutal se está acabando con las montañas ocasionándole un grave daño a la tierra. Por eso hay que hacer hincapié a la gente de que se debe ser reflexivos frente a las plantas, debe tratárselas como unos seres vivos; si se le da ese tratamiento a las plantas, reaparecerían otras especies de animales porque encontrarían un entorno donde se pueden alimentar y nosotros, siguiendo el entorno de esos animales, de cómo se alimentan de esas plantas, vamos a tener el camino para que nos enseñen que nuevos alimentos vamos a encontrar. Pero si no encontramos esas plantas y por el contrario las vamos a destruir, esperanzados solamente en los cultivos industriales, monocultivos, estamos generando nuevas plagas, nuevas enfermedades que difícilmente podrá controlar el ser humano, por eso no estamos de acuerdo en que se realicen ese tipo de cultivos. Hay que emprender otra vez el tipo de cultivos que nuestros ancestros realizaban; en una sola huerta tenían más de 40 o 50 especies de alimentos, y los podían tener en una área muy pequeña y se alimentaban unas plantas a otras, los insectos convivían allí y no le hacían daño a las semillas. Cuando una planta se siembra sola, no tiene las defensas de una que se haya sembrado en sociedad; lo mismo ocurriría con nosotros si destruimos la gran comunidad de plantas que existen sobre la tierra. Tenemos que hacer reflexiones en nuestros rituales, para que vuelvan a proliferar ese gran número de plantas que se están extinguiendo.

A nosotros, para producir los alimentos y estar en armonía con la naturaleza, desde muy niños se nos inculca a sembrar en cultivos asociativos, nunca a tener el sistema de monocultivo, porque sabemos que es nocivo para la tierra. Para mantener ese equilibrio de cultivos asociados, antes de tumbar el pedazo de tierra que vamos a preparar para el cultivo, tenemos que hacer un gran pagamento, tenemos que hacer una ofrenda muy especial en honor de esa selva que vamos a sacrificar, tenemos que tener una serie de elementos que tienen que ver con distintas posiciones solares, teniendo en cuenta la luna, el medio ambiente y las épocas lluviosas en que la vamos a hacer. Todo debe ser en equilibrio. Si nosotros hacemos la ofrenda de acuerdo a ese fenómeno de equilibrio, vamos a obtener el fruto de la tierra que difícilmente se va a extinguir y vamos a tener en nuestra conciencia el que estamos recibiendo algo muy sagrado como producto de la tierra. Diálogo

Santuario de Tigrichama Marcelo Chama -Puerta de los hermanos menores- con Los Mamos
Francisco Zalabata y Crispín Izquierdo

FUENTE: http://yiwara.gathacol.net

Declaración a la Humanidad de los Koguis, Kankuamos, Wiwas, Arhuacos de la Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia)

Declaración al mundo


1. Para nosotros existe una sola ley -sagrada, inmutable, preexistente, primitiva y sobreviviente a todos y a todo-. Podría el mundo existir o dejar de existir, sin que esto alterara en lo más mínimo la esencia de dicha ley, la cual constituye el pensamiento universal de lo no manifiesto, único origen de la vida. Esta ley de origen halla expresión en el universo. Se da entonces una hermosa asociación entre ley y pensamiento, que, a compás con el entorno, se transforma en ley natural. Esta ley natural da origen a la creación de la materia y a su evolución, equilibrio, preservación y armonía. Ellos constituyen los objetivos fundamentales del mamo, su razón de ser. El hecho es, no obstante, que el hermanito menor viola el orden inmutable de esta ley y lleva a la Madre Tierra (Séineken) y a todos los seres vertiginosos al despeñadero.


Esta es la razón por la cual exigimos imperativamente a la humanidad un cambio en su comportamiento general, en su conducta hacia nosotros y en el trato que le da a la Madre Tierra, nuestra madre real -madre de todas las madres e hija de la gran madre sabiduría-. Todos estamos en deuda con ella. ¿Quién paga a la madre el aire que respiramos, el agua que fluye, la luz del sol? La madre universal reclama del hermano menor estos pagos. Solamente a través de los Mamos y mediante los pagamentos se hace posible la cancelación de estas deudas.

2. Dichas leyes están expresadas como atributos sagrados en un orden circular -la línea negra -triangular-forma del macizo montañoso- visible e invisible. Son conocidos como lugares de pagamentos y están ubicados en trescientos setenta mil puntos de la vida de la Sierra Nevada. Estas leyes se fundamentan en el respeto, interior (Sierra Nevada y sus cuatro etnias) y exterior (bunachis y resto del planeta). Al llevarse a cabo los pagamentos, se genera una serie de factores positivos, tales como lluvias buenas, buenos veranos, sol y aires buenos.

3. Esta armonía se manifiesta en la vida de trescientas setenta mil especies de biodiversidad (fauna y flora). De la supervivencia de cada una de las especies, se sostiene y se garantiza la vida del hombre y la de su en torno.

4. Nosotros tenemos por la ley el cuidado de esa vida, desde lo que llamamos Línea Negra, la cual está escrita en la ley del universo, y constituye a la vez un elemento sagrado y una herramienta que necesitamos que nos sean devueltos para cumplir nuestra misión sagrada.

5. Reclamamos nuestro territorio y nuestra línea divisoria como expresión y herencia legítima de nuestros ancestros, de ello dependen nuestra salud física y nuestro bienestar mental y espiritual, así como el equilibrio total de nuestro planeta y de la humanidad entera.

6. La Sierra Nevada es el corazón del mundo, fuente vital y primaria de toda energía, origen de la vida y del equilibrio espiritual de Séineken (la madre tierra). Para nosotros todo lo que existe tiene un espíritu que es sagrado y que debe ser respetado. Por eso, todo es sagrado y nuestro hermano: el aire, el fuego, los árboles, los insectos, las piedras, los cerros… vivimos en continuo diálogo con ellos a través de nuestros poderes, de nuestros conocimientos y de nuestra actividad espiritual

7. La Sierra Nevada es casa sagrada, hogar sagrado y lugar de paz. Todo lo que vaya en contra del establecido orden de cosas, profana nuestra existencia, nuestras costumbres y nuestra profunda identidad con el mandato de nuestra ley de origen. Nosotros somos parte de la Madre Tierra y ella parte de nosotros: todo lo que ocurre a ella nos ocurre a nosotros, y lo que le ocurre a nosotros, le ocurre a ella.

8. Todo daño que se le ocasione a la Sierra Nevada, a sus lugares, a sus puntos de pagamento, a sus tradiciones, a sus orígenes, a sus Mamos, a sus cuatro etnias, inevitablemente tendrá repercusiones negativas en el planeta y en el universo.

Se pronostica que vendrán años de duros veranos, granizadas, lluvias ácidas y toda clase de cataclismos y desastres naturales.

9. No entendemos cómo el hermano menor es capaz de traficar con los elementos y órganos de su propia madre. Como hijos del agua, de la tierra, del viento y del fuego sabemos desde tiempos inmemorables que de estos elementos proviene la fuerza de nuestro espíritu.

El agua es como nuestro espíritu, pues nunca cambia su esencia y aunque adopte múltiples formas: nube, lagunas y ríos, rocío en los árboles, humedad en el ambiente. En el ámbito de sus múltiples manifestaciones, la esencia de nuestro espíritu permanece inalterable.

Nuestra ley es la ley del agua, es la ley del sol, la ley del rayo. No admite reformas, no conoce decretos, no acepta constituciones ni políticas, porque nuestra ley que rige la vida permanece en el tiempo. Para que la armonía vuelva a nuestras vidas, es necesario que la ley creada por los hombres respete y acate la ley de origen, la ley natural, la ley de la vida, la suprema ley de los Mamos.

10. Invitamos a todos nuestros hermanos menores a unirse a nosotros en la sagrada misión de ser guardianes de la vida, en una red espiritual para la defensa de nuestro patrimonio único: la Madre Tierra.

11. Ratificamos nuestro compromiso con Séineken, con la paz de nuestro país y del mundo, y hacemos un llamado desde la Sierra Nevada (norte de Colombia) a la solidaridad, a la unidad, a la paz y a la espiritualidad para todas las naciones y gentes. Nuestro indeclinable propósito es que toda Colombia lidere un movimiento en defensa de la Madre Tierra y de la vida en todas sus manifestaciones.

Ratificamos nuestro deseo de vivir, de seguir luchando por la vida y de seguir defendiendo la biodiversidad del planeta. Se trata de nuestro deber ancestral; si no cumplimos con él, habrá hombres, mas no sobrevivientes en el pleno sentido de la palabra.

12. Finalmente, dejamos constancia formal de que si el hermano menor hace caso de nuestro lllamamiento y de nuestras recomendaciones, nos comprometemos a activar todos los campos de energía, con el fin de evitar mayores daños al planeta, la destrucción de muchas vidas y los terribles desastres económicos que se ciernen en el horizonte. Olvidemos el que no se haya hecho caso en el pasado, y contemplemos confianza sobre el futuro.

LOS MAMOS DE LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA, MAGDALENA, COLOMBIA

FUENTE: http://yiwara.gathacol.net/

Avinteiru

(Juan Bautista Villafaña)

Bienvenidos todos los hermanos menores que tienen la oportunidad y la paciencia de escucharnos. Me agradaría mucho que pudiéramos comunicarnos más de cerca, pero por razones del idioma nos queda muy difícil. De todas maneras, a través de mi intérprete, yo pienso que algún mensaje debe quedar de esta charla y ustedes deben propagarlo de alguna manera, para bien de las nuevas generaciones y de todos los que están alrededor de esta gran región cafetera.
Quiero hacerles un gran llamado a una reflexión, no solamente por nuestro país, sino también por el continente. Esta es una gran necesidad, pues parece que hay una gran apertura por diferentes corrientes filosóficas o religiosas que nosotros los mamos llevamos en la entraña, pero también nos da dolor que este pensamiento se pueda desviar del verdadero camino que ustedes necesitan para orientarse por una verdadera senda, donde nos reencontremos en algo que está por construirse.

Ustedes mismos han vivido en carne propia los destrozos que se le están causando a la tierra. Esos destrozos están reflejados también en el hombre que cada día pierde su identidad.

Por conservar lo que nosotros milenariamente venimos defendiendo, esa reflexión nos debe llevar a una comunicación interna, individual, alrededor de ustedes, porque es como si nosotros fuéramos a hacer una selección de las mejores semillas que se van a regar por el futuro. Yo sé que esto es un poco difícil en la comunidad que estamos observando aquí presente, porque hay diferentes pensamientos, hay diferentes intereses. Algunos tienen identidad con la oscuridad, otros tendrán identidad con la luz. Realmente, yo no sabría evaluarlos en este momento, pero en fin, hay algo de lo que nosotros no podemos desprendernos para podernos estimar como verdaderos hermanos. Ustedes tienen que redescubrir sus propios mamos, tienen que redescubrir sus propias raíces, y esas raíces tienen que irlas abonando muy bien, para que tengan un cimiento profundo acerca del conocimiento que nosotros queremos transmitir a ustedes.

Ojalá volvieran otra vez a hacer sus pagamentos, a hacer sus ofrendas por los quehaceres diarios que ustedes realizan. Ojalá hicieran sus reflexiones profundas por todo lo que investigan, por lo que estudian, por los sabios, por los científicos, por los que leen, por todos aquellos quienes de alguna manera se interesan por la supervivencia de la humanidad. Eso nos debería llevar a una verdadera convivencia humana y no lo que nosotros estamos viendo en este momento.

Hace unos segundos escuchaba el mensaje del trueno y estaba diciendo que en este momento nos están necesitando en la Sierra para lograr que ustedes y nosotros empecemos una verdadera comunicación. De esa manera nosotros vamos a ir perdiéndole miedo a los fenómenos naturales porque ellos hacen parte de nuestra integridad. Yo me sentiría muy contento y feliz de estar con ustedes compartiendo muchas enseñanzas sencillas que yo les pudiera transmitir. No las de aquel sabio opulento, avariento sin ganas de enseñar nada, todo lo contrario, la humildad para nosotros es signo de la sabiduría y eso es lo que yo quiero que les sigan transmitiendo a las nuevas generaciones.

También quiero hacer un llamado para que nosotros empecemos a reencontrar nuestra verdadera identidad. Todavía es tiempo para lograr ese gran esfuerzo, que nosotros los mamos y ustedes estemos pendientes. A diario y en todo momento, nuestra reflexión desde lo más alto de la Sierra es porque la humanidad vuelva a buscar su verdadero equilibrio. Parece un poco difícil esto, pero si hacemos un esfuerzo lo podemos lograr. Sabemos que hay hermanos menores con buenos sentimientos, con buenas ideas, pero lo único malo que vemos es que de pronto las bases de ustedes no las han podido cimentar muy bien. Los han estratificado mucho con las carreras, las profesiones, para alejarlos, para desunirlos y así, cada uno se especializa en su campo, y no lo hace por su hermano, sino sólo para salir avante en lo que sabe y eso es irse desequilibrando. No solamente el pensamiento, se va a desequilibrar la idea que nosotros tenemos en función de lo que representan las grandes riquezas que posee la tierra. Así vemos como milenariamente, cuando existían las grandes vegetaciones en estos valles, en estas montañas se vivía en una armonía completa. Existía un sinnúmero de fuentes de agua, de pájaros, de especies de animales, de aves rapaces que eran mensajeras, los truenos se escuchaban mejor, el viento era mucho más puro, cada uno de ellos era mensajero de todos. Pero si yo me siento hoy en cualquiera de estas cordilleras a tener la reflexión de hace 2500 años, de pronto todo lo que vaya a interpretar en este momento va a ser un poco erróneo, porque de aquí no se puede reflexionar. Entonces, yo les llamo a ustedes para que ese llamado se haga también al Presidente de la República, para que en las campañas de reforestación, en las campañas de educación ambiental, tengan en cuenta los productos originarios de cada una de las regiones, porque allí es donde esta el alimento del futuro. No lo que están sembrando de una manera individual, porque el embate de los insectos va a ser tremendamente destructor; entonces nosotros necesitamos que así como hemos mantenido en la Sierra por cientos de miles de años una comunidad de producción, ustedes también tienen que empezar a hacer propuestas especiales para volver a rescatar esos frutos que perdieron. Hay que hacer mucha investigación sobre esa parte. Por otro lado, ustedes pueden observar que aquí en nuestro continente hubo idiomas de muchas comunidades. Se habla ijka, wayu, kamsa como pueden hablar ustedes los diferentes idiomas de la tierra, pero es que hablar el idioma de la tierra no es suficiente, ustedes necesitan tener el idioma de la naturaleza, el idioma de todo lo que está alrededor de ustedes.

Para nosotros todo lo que gira alrededor nuestro está lleno de vivencias, está lleno de vida, y si ustedes no entienden eso así, es porque hacen uso de esos objetos que los están beneficiando. Entonces es bueno que esos elementos los volvamos a encontrar. Todavía en esta región hay lugares que yo considero que son remanentes sagrados. Volver a rescatar esas grandes fuentes, esos grandes frutos que aparentemente están desaparecidos, eso es lo que yo entiendo. El primero y segundo relámpagos y los truenos que oí , me dicen que estoy rodeado de grandes montañas y que hacia el occidente de donde estamos sentados hay una gran variedad de selva que hay que defender. Parece que allí hay remanentes de grandes fuentes de agua que podían ser como la respiración de este país.

Nosotros vemos que en la Sierra progresa la destrucción a través del embate del guaquero y del colono; vemos también que las nieves van mostrando su dolor, y ese dolor se demuestra porque se van deshelando las grandes cumbres en señal de que las tempestades, los temblores, las enfermedades se van a agudizar más en esta sociedad. Yo como mamo no desearía a ustedes nada malo, todo lo contrario. Es necesario que ustedes encuentren esa gran identidad, que vuelvan a sus raíces. Sabemos que aquí hay identidad de muchas tribus que ya perdieron su idioma, pero de las plantas todavía hay semillas que hay que rescatar y esas semillas tienen que ser el ejemplo de la identidad del pensamiento nuevo que ustedes van a divulgar de ahora en adelante.

Entonces, no es suficiente que se creen ministerios o que el presidente plantee políticas si nosotros mismos no presentamos proyectos de lo que realmente nosotros necesitamos. Ya nosotros somos ejemplo de ello, tenemos ya más de 2500 años de existencia en este continente, y en vez de ser para nosotros parece que estamos en vía de extinción.

Es bueno que ustedes tengan en cuenta de que tenemos una madre en común, que tenemos un padre en común como es el viento, que hace parte de nuestra respiración. Tenemos un ojo en común, el sol , que es el reflejo de nosotros para poder observar, ver las cosas. Así como existen las variedades de idiomas, también existen las variedades de pisos térmicos, los climas, las plantas, las aves, los animales. Entonces no podemos dejarnos confundir de cosas que sean extrañas a nuestro planeta, nuestra tierra, aquí está la esencia de todo lo que ello representa, nosotros mismos, nuestro cuerpo, hace parte elemental de esa gran búsqueda que tenemos nosotros por lo que ustedes pudieran interpretar como Dios. Aquí no caben diferencias de religiones porque nosotros no tenemos ese concepto. El concepto de Dios, para nosotros es la unidad, es la convivencia total, es la identidad total máxima que podamos tener como seres humanos. Si esa convivencia máxima la logramos, lograremos un respeto de lo más profundo acerca de todas las cosas que nosotros podemos observar. De esa manera, nada nos hará daño, porque en esta vida nada es malo, todo es bueno; quien ha hecho que esto se vuelva malo son ustedes mismos, los hombres mismos han hecho que esto se vuelva malo.

Nosotros, allá en la Sierra tenemos los elementales, las deidades que representan las grandes ciudades de la tierra, los grandes edificios, los vuelos de los aviones que son la imitación de los pájaros, nosotros entendemos eso. Tenemos la imitación del conducto auditivo como el milagro de la comunicación, pero nosotros lo hacemos de una manera reflexiva y todo eso lo entendemos. Nada de eso es extraño a nosotros, todo lo contrario. Lo que vemos es que el hombre ha tomado todas esas cosas de una manera tan acelerada, que es capaz de destruir nuestro planeta. Yo entiendo, mirando los edificios, mirando los carros, mirando las carreteras y todo lo que observé durante el viaje, que es demasiada la aceleración para destruir nuestra madre tierra. Yo llamaría a que algunos de ustedes tengan la oportunidad de ir y conocer de cerca de que manera vivimos nosotros.

Cuando ustedes tengan la capacidad de identificarse con el día y tengan un sentido amplio de lo que significa la cosmogonía que nos rodea y que todos nosotros tenemos aquí, entonces empezaran a interpretar sus verdaderos idiomas de lo que nosotros tenemos en común. Yo ahora simple mente les pido que esta no sea la última oportunidad de nosotros charlar, de reencontrar esos lugares que nos están rodeando. Nuestro deseo es ir a redescubrir esos lugares. Yo estaré en capacidad de regresar, de indicarles de que manera reconstruir esos montículos, esas montañas sagradas, esas lagunas para que ellos vuelvan a tener nuevamente su verdadero respiro.

Este es un diálogo informal, es una apertura simplemente, pero allá en la Sierra tenemos mucho para aportarles en el campo de la filosofía, en el campo de la medicina nuestra y de interpretar los fenómenos que tienen lugar alrededor de nosotros y de ustedes. Para ir madurando esa idea, les pido por favor que sean multiplicadores de esta charla y ojalá que lo puedan divulgar a través de los distintos medios de comunicación, porque eso nos sirve allá en lo alto de la Sierra para hacer pagamentos, ofrendas a Dios para que esto no quede en el vacío y no se lo lleve el viento, para que ustedes encuentren como una vibración, una felicidad, una alegría de que esta idea se va a multiplicar por toda la tierra, por todo el país.

(Conferencia presentada en el Fondo Cultural Cafetero, Colombia)
junio 7 de 1995
Intérprete: Mamo Arwa Viku

miércoles, 6 de enero de 2010

Postulación a los pueblos de la Sierra al premio Nobel de Paz

PUEBLOS INDÍGENAS DE LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA

La Sierra
La Sierra Nevada de Santa Marta es el territorio de cuatro pueblos indígenas: koguis, arahuacos, wiwas y kankuamos. Además, es el macizo montañoso más alto cerca de una zona costera en el mundo y se encuentra ubicada en el noreste de Colombia. Por lo general, se le reconoce como una pirámide de base triangular cuyas faldas alcanzan los departamentos del Cesar, Guajira y Magdalena.
La SNSM se encuentra independiente a la cordillera de los Andes. Su geología se caracteriza porque durante su proceso de conformación alcanzó una altura entre los 5.684/5.775 msnm (1998, FPSNSM. 2006, Viloria de la Hoz) en los picos Cristóbal Colón y Simón Bolívar. Algo que llama la atención es su área de elevación que tiene una distancia de 42 Km. Desde el mar hasta el punto más alto del macizo, en línea recta. Su área total se acerca a los 12.230 km/2, 17.000 km/2 21.158 km/2 que varía de acuerdo a la estimación de la curva del nivel de mar, hasta la delimitación natural de sus vertientes hidrográficas. Su hidrografía se constituye de tres macro cuencas conformadas por un sistema de 29 ríos principales. La primera macro cuenca incluye a los ríos: Córdoba, Toribio, Caira, Manzanares, Piedras, Mendihuaca, Guachaca, Buritaca, Don Diego, Palomino, San Salvador, Ancho, Cañas, Maluisa, Jerez o Dibulla, Enea o Tapias, Camarones y, por último, Ranchería, para completar los ríos que desembocan en la orilla del mar Caribe, en toda la parte norte. La segunda macro cuenca está conformada por los ríos: Frío, Sevilla, Tucurinca, Aracataca y, por último, Fundación, pertenecientes al flanco occidental que vierte sus aguas en la ciénaga grande de Santa Marta. La tercera y última macro cuenca está constituida por los ríos: Badillo, Guatapurí, Azúcarbuena o Cesarito, Los Clavos, Diluvio y Ariguaní que se concentran en río Cesar.
La Administración.
El carácter administrativo está dado por la historia de imaginarios de las élites locales y sus poblaciones en la conformación de los departamentos del Magdalena, Cesar y la Guajira, donde confluyen las jurisdicciones administrativas que regulan la gestión de ordenamiento territorial, que se expresa en 17 municipios, tres corporaciones autónomas regionales (Corpamag, Corpocesar y Corpoguajira), un área de reserva forestal, dos parques nacionales naturales (Sierra nevada de Santa Marta y Tairona), un parque arqueológico (Ciudad perdida o Teyuna), y dos resguardos indígenas.
Dentro del marco administrativo confluyen relaciones de poder y control territorial que, de manera conjunta con los departamentos y los municipios, se incorporan a la estructura administrativa o influyen en esta, como es el caso de la reserva forestal que cuenta con 860.000 hectáreas aproximadamente. La reserva fue declarada como tal mediante la ley 2 de 1959. Por otra parte, se encuentran los parques nacionales naturales: Sierra Nevada de Santa Marta y el Tairona, que son administrados por el Ministerio del Medio Ambiente, a través del Sistema Nacional de Parques Nacionales. La Sierra Nevada de Santa Marta (SNSM) se caracteriza históricamente por albergar diversos sujetos culturales que dan cuenta de la prehistoria, el proceso de colonización, el mundo pre-capitalista, la República y el mundo moderno. Entre estos sujetos culturales se destacan los indígenas de la SNSM. La tradición indígena hace alusión a cuatro pueblos originarios que se reconocen a sí mismos como: Kággaba (Kogui), Ika (Arhuacos), Wiwa (Arsarios o Malayos) y Kankuamos (Atanqueros). De los cuatro grupos étnicos, los Koguí son considerados como los que más conservan la tradición cultural en comparación con los Kankuamos y Wiwa que andan en un proceso de reinvención de su historia y fortalecimiento de la identidad, como consecuencia de los distintos proyectos de evangelización que dan cuenta de una forma de relacionarse con ellos, por parte de un sujeto cultural e histórico que se diferencia en el plano identitario de las relaciones socio-culturales establecidas en el espacio serrano como no-indígenas. En este sentido, los encuentros y desencuentros entre los indígenas y no-indígenas se reconocen desde la colonia hasta la época contemporánea como continuos proyectos hegemónicos.
Por otra parte, pero describiendo este tipo de relaciones de dominación, los Arhuacos se caracterizan dentro de la historia de la SNSM como los pioneros en la organización social en pro de la defensa territorial y la autonomía cultural. La colonia, la Guerra de los Mil Días y la bonanza marimbera, son momentos en la historia de la Sierra Nevada de Santa Marta (SNSM) que nos describen la problemática indígena en tiempos contemporáneos, ya que estos hechos históricos ayudan a contextualizar los continuos desplazamientos indígenas en el territorio serrano. Precisamente estos procesos de desplazamiento y de continuas migraciones, generan nuevos procesos de fortalecimiento cultural entre los pueblos indígenas de la SNSM. En este proceso de defensa cultural, los Mamos de las cuatro etnias de la SNSM han sido pieza fundamental en el fortalecimiento cultural de sus respectivos pueblos indígenas. En ese sentido, se ha dado un paso muy importante en materia de organización indígena, entre esa nueva forma de interlocución con el estado, donde se destacan las organizaciones de base indígena: la Confederación Indígena Tayrona (CIT), la Organización Gonawindua Tairona (OGT), la Organización Yugumaiun Bunkwanarrwa Tayrona (OWYBT) y la Organización Indígena Kankuama (OIK). Desde estas organizaciones de base indígena, la SNSM es considerada por los indígenas como un lugar sagrado, de gran importancia cultural para sus vidas y defienden una relación equilibrada entre sus culturas y la naturaleza, fundamentando de esta manera sus prácticas cotidianas en un marco ecológico.
Los Pueblos.
Los Koguis, Arhuacos, Wiwa y Kankuamos que habitan la SNSM son alrededor de 35.000 habitantes. Se consideran descendientes directos de la cultura Tairona y a partir de ahí recrean de manera conjunta un pensamiento mítico que data de su origen en el mundo y cómo Serankua (Dios de la creación) les da un posicionamiento, diferenciando geográficamente dentro del territorio de la SNSM, que describe a cada pueblo como un pilar fundamental que confluye en la punta de un triangulo de cuatro caras.
Son múltiples las expresiones de apropiación del territorio de la SNSM a lo largo de su historia. Los indígenas de esta zona son amplios tejedores del hilo histórico que atañe a estas tierras y los diferentes sistemas simbólicos de relacionarse con la misma, desde mucho antes de la llegada de los españoles a América y con ella a la SNSM, ya existía una relación entre sociedades indígenas y de estas con el territorio serrano.
Los pueblos indígenas fueron afectados de manera directa en su integridad cultural por los diferentes actores que ejercieron presión en varios momentos históricos, con la intención de dominar el territorio de la SNSM y someter a sus habitantes incluyendo a la población indígena. Los indígenas serranos se vieron obligados a la utilización de diferentes mecanismos para defender y mantener su cultura. En este proceso de defensa cultural, los Mamos de las cuatro etnias de la SNSM fueron y son fundamentales en el fortalecimiento cultural de sus respectivos pueblos indígenas, además de exponer las relaciones interétnicas que quedan en evidencia a partir de la visión del mundo que manejan de forma conjunta, donde Serankua y la obligación de atender la ley de Sé, en esta última se condensa lo espiritual y lo material como fundamentos para mantener el equilibrio de su orden socio-cultural.
Concepto y Bases De Autoridad y Derecho.
Según los Kogi, el curso del universo, el camino de los astros, el cambio de las estaciones, sol y lluvia y con ello la fertilidad y el crecimiento, no están garantizados ni eo ipso existentes, sino que dependen de la conducta religiosa individual y colectiva de la tribu. Si el individuo y la sociedad viven de acuerdo con las normas culturales, entonces el universo seguirá su curso, al invierno seguirá el verano, al día la noche y la lluvia al sol; mujeres y tierras serán fértiles y las enfermedades no causarán victimas Pero si la sociedad se alejara de éste camino, si el código moral o religioso se olvidara o no se obedeciera, entonces esta conducta acarreará el fin del mundo. El sol se ocultará, la tierra y las mujeres se volverán estériles y cataclismos y enfermedades eliminarían a la gente. E "fin del mundo" preocupa a los kogi, no solo como posible catástrofe para ellos mismos, sino como una catástrofe para la humanidad. Aquí el etnocentrismo de su cultura da campo a un sentido de responsabilidad universal hacia ¡a humanidad entera. Los kogi dicen que ellos nacieron primero y son así los "hermanos mayores" de la humanidad. Como tales, deben proteger y cuidar a los "hermanos menores" es decir, a todos los que no pertenezcan a su tribu. (...) en la opinión de los Kogi, Colombianos, Franceses, o quienes sean, cometen diariamente disparates y ofensas, muchas veces sin darse cuenta de las posibles consecuencias fatales de su conducta. Son los Kogi los que deben expiar las faltas de los "hermanitos" y el hecho de que el universo aún sigue su curso, de que el sol salga por las mañanas y de que la yuca crezca en los campos es para los Kogi amplia prueba de que sus continuos esfuerzos no son en vano. Así cada individuo kogi tiene grandes responsabilidades, no solamente para con su religión y su sociedad, sino también para con todos los hermanos menores, quienes -ignorantes como son- dependen de los kogi y el saber de sus Mamas.
La Interpretación de la Naturaleza.
Para los kogi la naturaleza es el gran telón donde proyectan su cultura, su sociedad y su personalidad. El universo, La tierra, los astros, los fenómenos atmosféricos, los animales, las plantas o los minerales forman todos una inmensa familia de seres animados y emparentados entre si cuyo origen común es la Madre Universal, personificación de la fuerza creadora. Esta gran familia se divide en otras más pequeñas y por fin en representaciones individuales. El sol, los vientos, los animales o plantas forman determinadas familias cada una de las cuales tiene su padre y su madre como progenitores de las especies o variedades. (...) Las normas de conducta de estas "familias" que los Kogi proyectan sobre la naturaleza, son las mismas que en la sociedad, humana deben observar el individuo y la familia. Pero como demasiadas veces el individuo no sigue las normas institucionalizadas, o las interpreta de un modo personal, en la naturaleza también se prevé la posible y hasta probable desviación de la norma. En ello los kogi ven un gran peligro. Al paso que su cultura se desintegra, la sociedad pierde así el control sobre la naturaleza ya que las manifestaciones de ésta se vuelven imprevisibles.
En un principio se dice, no había orden universal. El sol vagaba por cielo sin curso fijo; los muertos eran visibles materialmente y regresaban a la tierra para causar daños; las hormigas y aves destrozaban los sembradíos sin que nadie lo pudiera impedir. Entonces, de acuerdo con la Madre Universal, la misma naturaleza se dirigió al hombre y le indico como debería tratarla. El sol dijo: "quiero que me canten y que me den comida. Si no, les voy a quemar la tierra". Las hormigas dijeron: "queremos que nos canten, si nadie nos canta, les vamos a dañar los sembradíos". Los muertos pidieron que se les hicieran ofrendas e indicaron en detalle el modo como se les debería enterrar. Así hablaban todos y de ésta manera la madre hizo "la ley". Es la gran preocupación de los kogi que se conserve esta "ley" para que no vuelva el desorden universal y con él "el fin del mundo2. Todos ellos temen que la "ley" se pierda, que "la luz se apague" y que nuevas generaciones ya no sepan cantar, ni bailar, ni hacer las ofrendas en su debida forma. Es así en la naturaleza donde los kogi, sin saberlo, observan el curso de su cultura. Allí cada aguacero, cada cosecha perdida, cada enfermedad significa que el grupo o el individuo no cumplió con su deber. Y, en efecto, las malas cosechas aumentan, las tierras se agotan y las enfermedades se hacen más y más sensibles. Es un gran espejo en el cual se mira la cultura pero se refleja el individuo.







Además, los Kogi interpretan la naturaleza no solo en términos sociales, como agrupaciones de personificaciones que son replicas de su sociedad, sino que también ven en ella innumerables símbolos. Estos dan la base para grandes cadenas de asociaciones que relacionan factores perceptibles en la naturaleza y se utilizan para expresar ciertos complejos emocionales. Los Kogi dicen: "Hay dos modos de ver las cosas. Uno puede mirar un árbol y ve un árbol, Luego uno puede mirar el mismo árbol pero uno no ve un árbol sino una culebra". Estos "dos modos" son la expresión de un simbolismo y de asociaciones de ¡deas que, por cierto, no solamente duermen en el subconsciente sino también en las cuales los Kogi hablan con una comprensión sorprendente.
Este "ver de dos modos" es un mecanismo que facilita enormemente el manejo de "las cosas" y de la naturaleza; es un sistema de control, de equilibrio por el cual el individuo puede orientar su conducta, representando así un factor cultural de gran importancia. Que en el subconsciente se continúen y ramifiquen estás asociaciones y símbolos, es natural, pero al tratar de ellos no es necesario, para nosotros, analizarlos desde un punto vista sicológico sino que son los mismos Kogi los que indican el camino y nos guían por buena parte de este. Al tratar la interpretación social de la naturaleza debemos así tener en cuenta su simbolismo y la función cultural de este.
El Concepto de Yuluka
"hay que estar de acuerdo" es una frase muy común entre los Kogi, ella expresa una idea importante en las relaciones del individuo con el mundo, significa básicamente "estar de la misma manera" o "estar igual" en un sentido de identificación. Cuando uno "está de acuerdo" con alguna cosa uno hace parte de la cosa y adquiere sus características.
Hay que estar de acuerdo con los animales, hay que estar de acuerdo con el dueño de los árboles, hay que estar de acuerdo con el sapo, con la lluvia, las nubes, las enfermedades etc.